jueves, 28 de junio de 2018

Las fotos las carga el diablo


LAS FOTOS LAS CARGA EL DIABLO

“Sabiduría no es destruir ídolos, sino no crearlos nunca” Umberto Eco

“El placer de derribar ídolos es directamente proporcional a la necesidad de tenerlos” Eduardo Galeano

A veces me repito más que el ajo, pero es que la historia es repetición. En este mundo circular ahora le toca el turno a Fito Cabrales. Corre como la pólvora una foto suya con Albert Rivera y ya los puros e incorruptos brazos de Santa Teresa han comenzado a desollarlo al estilo Bolton. No hace tanto le tocó el turno a Loquillo, y anteriormente a Serrat, a Miguel Ríos, a Yoko Ono, de quien, sabemos, es culpa todo lo malo. Pero hoy os voy a contar un secreto, así, susurrado en un blog que no lee nadie; a quienes vosotros destronáis del pedestal no son dioses, son personas como nosotros, y fuimos nosotras quienes les aupamos a ese pedestal.

Nos creamos un ídolo a nuestra imagen y semejanza como quien crea un Dios. Proyectamos sobre él nuestras expectativas y confiamos en una perfección que nosotras tenemos en nuestra imaginación, pero generalmente estas personas, que son eso, personas, son virtuosas de la guitarra, de la música, del deporte, de la poesía, del cine pero no por ello coincidentes con nuestros sueños y anhelos. Sí, es duro reconocer que Dios no existe, que no existe la perfección, que tú camino es tuyo y no hay un guía infalible que nos dirija. Es por eso que cuando finalmente se nos abren los ojos y vemos que nuestro ídolo no es tal, que estábamos siguiendo a alguien que no es ni más ni menos que nosotras, descargamos nuestra frustración sobre él o ella. Tal vez ni siquiera esa persona haya querido ser tu ejemplo de nada, simplemente ha sido él o ella toda su vida, pero nosotras queríamos más.

¿Yo nunca me sacaría una foto con Albert Rivera? Nunca siempre es excesivo. Casuísticas hay muchas, circunstancias miles. ¿Fito es neofalangista? Pues que lo aclare él si lo desea, yo les voy a contar otro secreto, nunca coincidí con él en ninguna batalla, y miren que llevo unas cuantas, así que cuando cantaba por los bares “hay poco Rock & Roll” no me preocupaba si Fito apoyaba la lucha obrera de astilleros. Tampoco me preocupó jamás que Jesús Cifuentes fuera coherente o no con sus letras, pero Celtas Cortos crearon algunos de los himnos de mi juventud.

Levantar ídolos y dioses es algo tan antiguo como la humanidad, y destronarlos también. Ahora, mientras buena parte de la sociedad destrona a Fito Cabrales, otra buena parte, probablemente la misma, eleva al pedestal a Willy Toledo. No niego mis simpatías hacia el actor, no tantas sobre su capacidad interpretativa, pero sé que es cuestión de tiempo que los mismos que lo elevan, lo tiren como estatua de Sadam. Los únicos ídolos incorruptos están muertos, y no todos, a algunos incluso se les derriba con carácter retroactivo. Y es que dicen que lo difícil de la fama es saber retirarse a tiempo, aunque la única garantía para ser incólume es que nos retiren antes de tiempo, quizá como a Lennon, o baste con que lo hagamos nosotras mismas, como James Dean o Curt Cobain. O quizá, lo mejor sería que aprendiésemos a disfrutar de lo bueno que nos ofrecen las personas que nos rodean, sin esperar de ellas imposibles que sólo están en nuestra mente. Ni siquiera podemos exigir a nadie que asalte una trinchera con nuestro fervor, sino tratar de convencerla con nuestro ejemplo.

jueves, 21 de junio de 2018

Jaulas en Babilonia


JAULAS EN BABILONIA

Mientras leíamos con estupor a gentuza, mucha gentuza, muchísima gentuza, cabreada por que el Estado recibía en el puerto de Valencia a poco más de 600 personas que estaban a punto de morir ahogadas en el Mediterráneo, 600 personas entre las que había más de 120 niños, nos cabreamos por que el Imperator Yankee metía en jaulas separadas de los progenitores a los niños migrantes. Ante esta salvajada (y me perdonen los salvajes que también tienen derecho a ofenderse en este siglo de la ofensa continua) la indignación ha parecido global, mayoritaria, general, adjetiven a su gusto.  
Comparaciones con el Holocausto. Trump es el diablo. Obviemos que la Ley que le permitía hacer esta locura la aprobó Bush Jr. y la mantuvo vigente el Premio Nobel de la Paz, Mr Obama. Obviemos por tanto que el problema no es Trump, que Trump es tan sólo un hijo sano del Imperio y por ende, del Capitalismo. ¡Indignaos ante el fascismo (Yankee)! Si pilla más cerca, justifiquémoslo.

Los muertos que vos matáis gozan de buena salud. Hace cuatro días que Europa entera celebraba el aniversario de la caída del III Reich, aunque ya hace tiempo que empiezan a disimular. El día de la Victoria está cambiando para convertirlo en algo más neutro, el día de Europa lo llaman. Pero no de la Península-Continente, no, del Mercado Común Europeo, ahora Unión Europea. Quien sabe, quizás porque esta Europa escorada a la ultra-derecha, se siente incómoda celebrando victorias ajenas.

Hoy Trump ha firmado un Decreto para invalidar la Ley de enjaulamiento criminal, ayer los USA abandonaron el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU. Otros simplemente se dedican a incumplirlos. Hoy por hoy, si la UE exigiera el cumplimiento de su carta fundacional, al menos un tercio de los Estados miembros debieran ser expulsados. Austria, Hungría, Polonia, Italia, España… Incumplen sistemáticamente esta carta. Tal es así, que Alemania y Francia van a negociar un acuerdo antimigración para que estos países se sientan cómodos. Nada nuevo. A la burguesía, al poder, le incomodan las formas fascistas, pero si les favorecen, pues nada, un poco de Vicks Vaporub bajo las napias y el olor a cadáver descompuesto huele más lejano.

Sí, ayer también me dijo una portavoz del PNV que soy un profeta del apocalipsis. No me crean a mí. Saquen sus propias conclusiones;

Son noticias de los últimos días. Recuérdenlo cuando se indignen por lo que ocurre allende el Atlántico. Recuérdenlo cuando ignoren lo que sucede alrededor. Recuérdenlo cuando se indignen por lo que pasa en su patio. Usted, que se indigna por que el Estado de asilo al Aquarius, que se queja de la migración, que ataca a los catalanes y vascos, usted también votaría a Trump si hubiera nacido en Ohio.

viernes, 1 de junio de 2018

La sobremesa


LA SOBREMESA

La sesión de tarde del debate de la moción de censura de ayer estuvo presidida por un bolso. Un bolso no piensa. Un bolso no habla. Un bolso traslada y guarda las pertenencias. Un bolso como metáfora de todo.

Quien debiera presidir el Estado, quien era objeto de la Moción de censura, delegó en un bolso su presencia, no sabremos nunca si fue una decisión consensuada, o estamos ante una explotación del pobre bolso.

Mientras ese bolso magnánimo y estadista, escuchaba sin inmutarse los exacerbados discursos, Mariano, cual César tocando el arpa, se imbuía en una opípara comida-merienda-cena de 8 horas. Supondré que con descanso para el bocadillo tal y como estipula el Estatuto de los Trabajadores. Si comió  o no, el qué, y cuanto, lo sabremos en breve, porque para eso ha quedado buena parte del periodismo de investigación.
Junto a él debían estar varias de las cabezas más visibles del Partido Popular, entre ellas la Señora Cospedal, cuya soberbia pudimos observar anteayer en la comisión de investigación del Congreso.

Yo, que como Alonso Quijano, tengo mis neuronas afectadas por horas de lectura y cine, me los imagino en un paisaje imposible, de mesa camilla con luz tenue de 125 Voltios y rostros en penumbra enmascarados por el humo de los cigarrillos. ¡Grandes acuerdos, desacuerdos y atrocidades se planificaron sobre una servilleta de bar!

Ya sé que en el siglo XXI esta escena es improbable. Está prohibido fumar y los locales de Jazz han perdido parte de su encanto. Los modernos ya no llevan bolígrafos sino tablets, y nadie utiliza las servilletas para otro menester que no sea la razón por la que la celulosa se hizo objeto. Sin embargo, 8 horas dan para mucho. ¿Cuántos tornillos habré apretado en ese tiempo en una cadena de producción? Y no, no me creo que se pueda hablar 8 horas seguidas del tiempo y el fútbol, por mucho que ayer dimitiese Zidane, o el Athletic presentase a Berizzo. Gabarra o descenso, consejo para hacer historia en Nervión.

Pagaría por saber quién estaba al otro lado del teléfono. Quién recibió los mails que escribieron. Qué hablaron. Qué planificaron. Quizá la defensa del Rhin. Quizá la contraofensiva en Las Ardenas. Pero no es tiempo de bunkers. Lástima que no lo sabremos, aunque seguramente suframos el resultado de esta sobremesa. Desconfío de lo oscuro, lo oculto, lo silenciado, y 8 horas son mucho tiempo, a veces, incluso más que los 20 años de Gardel.

PD: Mientras Mariano comía-merendaba-cenaba-conspiraba, en redes sociales varios voceros de la ultraderecha tramontana nunca derrotada y siempre presente, recordaban al Frente Popular de 1936. Mienten. Puede que los actores guarden parecido por línea ascendente, pero 82 años de fascismo han hecho su trabajo. Ayer votaron juntos muchos diferentes, pero entre ellos no hay apenas puntos en común. Ni siquiera, como entonces, un mínimo acuerdo de amnistía, ni reforma agraria. Nada. Y al otro lado la CEDA es mucho más fuerte, Falange está representada, y su apoyo popular es muy superior. Si estos voceros nos previenen, que Dios nos pille confesadas incluso a las ateas de aquende el Ebro.