miércoles, 30 de noviembre de 2016

Pablo y las camas de hotel

PABLO Y LAS CAMAS DE HOTEL
            Si las camas hablasen serían tantos los secretos que podrían contar que probablemente nadie quedaría indemne. Otro tanto ocurre con las alcobas, con las camas. Allí dónde con la luz apagada, o encendida según los gustos, damos riendas a nuestras pasiones. Algunas confesables, otras, que jamás confesaremos. Aunque de estas últimas son mejores testigos otras estancias, allí donde os pilló el calentón, ascensor, sobre la lavadora, en el baño, ¡cuántas veces en el salón! Pero sin duda, las que se llevan la palma serán siempre las habitaciones de hotel. Allí donde lo formal sale de la rutina, y lo clandestino se disfruta a horcajadas.
            De los hoteles sabemos pocas cosas. No nos interesan en exceso. Indagamos por el precio, por las vistas, por la ubicación, aunque toda esta información es superflua para los amantes. Pero si hay algo que a todos sin distinción nos interesa de sobremanera, la limpieza. Deseamos entrar en una habitación perfectamente ordenada, e inmaculada. Limpia al extremo. Y si pudiésemos comprobarlo, desinfectada. Que a ver quién no ha visto un capítulo de CSI pasando sobre la colcha de la cama la luz negra para comprobar los restos resecos de fluidos corporales.
            Por tanto, podemos decir que si tienes en mente montar un hotelito, ya sea éste “con encanto”, o “clase excelsior”, o “discreto”, o todo junto y a la vez, la limpieza tendrá que ser tu prioridad. Eso lo saben muy bien los gerentes de las grandes cadenas hoteleras, y por eso su nivel de exigencia para con las “kellys” es tan alto. Pero ¡ya!. Nivel de exigencia por las nubes porque para eso solo hace falta un látigo en forma de reforma laboral, y el miedo al desempleo. De mejorar las condiciones laborales, o pagar salarios dignos, o invertir en recursos que faciliten esa tarea ni hablamos. ¿Para qué? Si son sólo limpiadoras. Es lo que hacen en casa gratis y aquí encima les pagamos. ¿4€ la hora? 2 si es posible. Y por cama, que está de moda lo de la paga en función de productividad, que se lo hemos oído a los emprendedores de moda, esos que hoy dirigen una gran empresa, mañana la patronal y después descubriremos que no pagan impuestos, estafan y cierran con millones en deudas y un patrimonio que no paga impuestos en Las Caimán.
            Ante esta situación es imposible entender de qué se quejan las limpiadoras de hotel, ¿de tener que hacer 15 camas al día? Buah, hay que ver cómo está el servicio. 15 camas, si yo he hecho la mía en alguna ocasión, cuando mi asistenta ha cogido su día de vacaciones, y me ha costado 5 minutos. Me vas a comparar a mí hacer 15 camas con pasar 15 consultas en el ambulatorio. Demasiado bien pagado está el tema. Y así, un tal Pablo Casado, cargo público del Partido Popular, se ha ganado que la progresía estatal le esté hundiendo a memes, tweets, e insultos de toda índole en redes sociales, prensa y televisión. ¿Se lo merece? Sí, claro, pero algo más también, quizás, sólo quizás, desaparecer de la vida pública, a un retiro espiritual en un hotelito, vestido con traje de Sissy Maid, cofia incluida, y haciendo 16 habitaciones al día. Y a poder ser, que sean de jóvenes europeos desfogándose en el Mediterráneo, para que disfrute de verdad. Aunque llegados a este punto, yo me conformaría con que simplemente tú no le votases.

            Y claro, ahora que ha salido lo de votar, (ya lo siento pero no me puedo resistir) que no va el otro Pablo, el Iglesias, y sus acólitos y se intentan convertir en abanderados de esta lucha por la dignidad. Que está bien. Que es un detalle. Pero es que a mí me chirría que quienes nos dicen que pierden las elecciones porque los pobres no les votan, porque los incultos nos les votan, porque los camareros no les votan, e incluso tenemos que leer de algunos de sus fieles seguidores que habría que limitar el derecho al voto a quien pueda acreditar entendimiento, se quieran arrogar ser la vanguardia de los desarropados. Ya lo siento, pero la ilustración fue un éxito social, el despotismo ilustrado fue, eso, despotismo. 

viernes, 25 de noviembre de 2016

¿subir el smi o bajar el SMI?

¿SUBIR EL smi ó BAJAR EL SMI?
            Si en otras ocasiones he criticado en mis escritos a la ¿izquierda? morada estatal, hoy, sin duda, toca felicitarles, o al menos, poner en valor la iniciativa presentada por esta fuerza política en el Parlamento de Madrid. Sí, estoy hablando de la Proposición de Ley para subir el salario mínimo interprofesional más allá de los 900 € en un trienio.
            La medida oportuna, lógica y ética, parece revolucionaria en un Estado donde nada se mueve que no vaya al fondo a la derecha. Sin embargo, es una medida claramente insuficiente si realmente pretendemos acabar con la pobreza. Es insuficiente si deseamos hacer justicia social. Y ahí eché en falta arrojo, arrestos y valentía, sobre todo desde la bancada que mejor me representa desde mi tierra, Euskal Herria.
            Subir el salario mínimo interprofesional no es, por si mismo, garantía de nada. Igual que de poco serviría poner las maquinarias al rojo fabricando billetes para que todos pudiéramos hacer colección de billetes del monopoly global en el que vivimos. Repito para que no quede ninguna duda, subir el salario mínimo interprofesional es imprescindible, pero no la solución. Que los salarios mínimos suban no tendrá un efecto real contra la pobreza mientras la fractura social aumente, esto es, mientras la acumulación de la riqueza en manos de unos pocos siga sin freno. El mercado asumirá ese aumento de las rentas más bajas con un incremento del coste de vida igual o superior, porque el mercado medio seguirá estando muy por encima del poder adquisitivo de ese smi, y la situación de los pobres les seguirá importando una mierda a las clases altas y rentas medias.
            Una subida de 250€ sobre un smi de 650 es sin duda una gran subida, pero como diría Einstein; relativa. Todo depende con qué sea comparada. ¿Con el salario del Presidente del BBVA? 15470€ DÍA. Ahí está la aberración. Y con esa aberración hay que terminar y para ello, subamos el smi, sí, pero también implantemos el SMI Salario Máximo Interprofesional. ¿En cuánto? No lo sé, pero aquí dejo unas ideas;
-         El ingreso máximo por persona no podrá exceder en más de 20 veces el salario mínimo interprofesional. Estaríamos hablando de que en la actualidad una persona no podría ingresar más de 13000 € al mes, una cantidad más que suficiente. Incluiríamos en esos ingresos, no solo salarios, sino también dividendos y otros ingresos como rentas… etc. Quedando fuera aquel patrimonio que para monetarizar requiere su quebranto. Viviendas, propiedades… etc.
-         El salario máximo de una empresa no podrá exceder en más de 6 veces el salario mínimo de la misma. Esto significaría que si una empresa puede “permitirse” pagar a un directivo el máximo de 13.000€/mes tenga que abonar al trabajo de menor cualificación un salario mínimo de 2300€/mes.
Los beneficios son muchos. En primer lugar, que los primeros interesados en subir el smi serán precisamente los que ahora quieren que desaparezca, ya que si desean tener mayores ingresos eso pasará irremediablemente por aumentar los salarios más bajos. En segundo lugar porque frenaríamos las indecentes acumulaciones de capital, obligando, en todo caso a la reinversión de la riqueza, ya que si los dividendos que la empresa me genera no los voy a poder cobrar porque exceden mis ingresos máximos, no me quedará otra que reinvertir en la misma. Redistribución de la riqueza, control de la economía y coste de vida… etc.
¿Te parece un planteamiento marxista, utópico, de locos? Pues en mi opinión es sólo una simple propuesta reformista, lejos de una verdadera mirada revolucionaria, y te lo explicaré con dos ejemplos;
La administración vasca establece en la Ley 6/1989 que la cuantía máxima que cobrará un funcionario no podrá exceder en más de 3 veces el salario del grupo más bajo. (PNV, de marxista-leninista poco tienen estos)
El Grupo Mondragón (compuesto por más de 260 empresas cooperativas) establece diferentes ratios en función de la empresa pero la media se establece en que el salario máximo no puede exceder en 6 veces el mínimo.

Fight! 

martes, 22 de noviembre de 2016

Donald, Ángela y la plebe

DONALD, ANGELA Y LA PLEBE
            Se dice, se comenta, que los ríos de la política internacional bajan revueltos, como los huevos por las mañanas. Algo que sin duda sorprende en este remanso de paz y tranquilidad que es el mundo que nos ha tocado vivir. Cualquiera diría que ahora, sólo ahora, la política internacional estuviera hecha unos zorros. Que lo de Ucrania, Siria, Afganistán, Libia, Irak, Egipto, Sudan Norte y Sur, Tíbet, Cachemira, Chechenia,… son sólo males necesarios. Que la escalada bélica y los movimientos de tropas de la OTAN son ejercicios de video consola, porque es ahora cuando el final empieza. Ahora que hay un misógino, racista y fascista en la White House viviendo en un triplex a casi 200 metros del suelo.
            Nunca había ocurrido eso. Todos los presidentes norteamericanos, estadounidenses para más señas, habían sido bellísimas personas. Hombres de paz que sólo hacían la guerra obligados por el bien común. Una guerra al año como mínimo, y salvo una civil, y unas pequeñas escaramuzas con Pancho Villa, todas lejos del suelo expropiado a los nativos. Pero lo de Donald-Gilito-Trump is different. Parece ser que éste sí que está loco, no como Reagan que soñaba con una guerra de las galaxias a gran escala contra el monstruo soviético. Fíjense si estará zumbado éste hombre que ha logrado que hasta las derechas rancias europeas apoyen a los que se supone social-demócratas yankees y sufran algo así como una esquizofrenia que les permite acusar a izquierda y ultra-derecha de connivencia con el fanático de la construcción de muros. Todo esto en menos de quince días de gobierno.
            Tan liada está política internacional que las avanzadísimas democracias europeas tienen que imitar y superar a los malvadísimos gobiernos populistas sudamericanos para tratar de frenar a los populismos de aquí. Sólo así podemos entender que, después de las brutales campañas de acoso y derribo contra Chavez, Correa, Evo… por sus intentos de perpetuarse en el cargo más allá de los dos mandatos, sea Ángela, Ángela Merkel, la que tenga que sacrificarse y presentarse por CUARTA vez consecutiva.
            Tan revuelta está la política internacional que, vaya usted a saber lo que podría ocurrir si no aceptamos a los mangarranes que nos gobiernan y dejamos que el populismo sin sentido nos gobierne. Porque la plebe es tan estúpida que siempre elige a Barrabás, un ladrón. No como el otro, que desde el Vaticano roba a espuertas pero lo hace en nombre del bien común.
            Y yo ya no sé ni que pensar. Porque todo es tan nuevo que siento que viajo al pasado. Porque no me canso en repetir, ahora que acabamos de rememorar el 80 aniversario de la muerte de Durruti, sus palabras “Ningún gobierno lucha en contra del fascismo para destruirlo. Cuando la burguesía ve que el poder se le escapa de sus manos, alza al fascismo para mantener sus privilegios”. A eso suena todo esto. Pareciera que la plebe ya no tragaba a gusto las ruedas de molino con las que les obligaban a comulgar, y ante eso, para que vuelvan al redil antes de que desborden las vallas, nos muestran que “la noche es oscura y alberga horrores”. Yo, por de pronto, como cantaba Oskorri;


ez dakit zer daukagun               Yo no sé qué tenemos
bake ala gerra                            paz o guerra
bainan nik badaezpadan            pero yo, por si acaso,
egin dut puzkerra                      me he tirado un pedo

viernes, 18 de noviembre de 2016

La autofagia popular

LA AUTOFAGIA POPULAR

            El Partido Popular, el mismo que gana en Madrid a pesar de todo lo que hace, en mi tierra camina hacia la irrelevancia. Ese es un hecho constatable en las cifras;

Elecciones y fecha
Votos
%
Diputados
Candidato
Posición
43.751
4,77
2
100.581
9,36
7
55.606
4,86
2
83.719
8,23
6
146.960
14,41
11
251.743
20,13
16
326.933
23,12
19
210.614
17,40
15
144.944
14,09
13
129.907
11,73
10
107.357
10,16
9
a Como Alianza Popular.
b Como Coalición Popular.

Pero  también en las sensaciones.
A nadie ha descolocado más el nuevo tiempo que se vive en Euskal Herria que a la vieja guardia de la derecha europea más rancia. Sin poder apelar a su dolorosa situación de víctima, y con un PNV más autonomista que nunca que le arrebata el discurso liberal y hace absurdo el discurso del miedo al independentismo, el PP vasco está desubicado. Y ante esta nueva situación su única propuesta es Numancia, resistir estoicamente, y suicidarse al final.
            El PP vasco ha optado por quemar las naves que, como a Alejandro Magno, eran lo único que le unían a la realidad, a la calle, a la ciudadanía. Está empeñado en romper todos los puentes que puedan quedar entre su manada y la humanidad, convencidos de su victoria y de que tarde o temprano Madrid acudirá a rescatar a los valerosos caudillos que resistan en las almenas. La plebe que fenezca pendón en ristre.
            Esa es la única explicación posible a su forma de actuar en los últimos tiempos. Prietas las filas. Que no se mueva nadie. Y así, pétreos como el ejército de terracota mantienen que nada ha cambiado. Que una pelea de bar es lo más grave jamás ocurrido desde el holocausto. Que todos quieren acabar con su legado. Que los intentos de desarme ordenado de ETA son en realidad ataques a la convivencia.
            Pierden la cabeza, y terminado el viejo discurso deciden adaptarlo. Si no es suficiente enfangar la paz, inician nuevas guerras, removiendo el fango. Nuevos enemigos. Azuzan el avispero xenófobo atacando las ayudas sociales. Explotan el racismo al primer problema de convivencia, con la llegada de los pichis a Abetxuko. Y buscan réditos de situaciones que requieren responsabilidad, calma, sosiego y trabajo, mucho trabajo, como con el tema de los menores de Sansoheta. Y sí, consiguen su público, pero a cambio se quedan en soledad. Rompen cualquier posibilidad de acuerdo con el resto, y eso es la irrelevancia. Hacia ella se lanzan.

            Se quedan solos con sus aguerridos fieles, pero no aspiran a más, y estos, poco a poco los abandonarán. Ese es su futuro, y yo me alegro. Porque nadie en estos momentos es más contraproducente, más dañino y cancerígeno para la sociedad. Son, en definitiva, como gusanos nemertinos, que se comen a sí mismo si no encuentran comida, y pueden ingerir hasta el 95 % de su propio cuerpo y aun así seguir vivos, pero sin duda menos molestos. 

jueves, 3 de noviembre de 2016

Pobrecito mi patrón

POBRECITO MI PATRÓN
           
            He de agradecer haber nacido en una familia trabajadora pues está visto que es muy dura y desgraciada la vida del “emprendedor”. Y me toca… la moral. Y lo siento, que tienen razón y no he vivido en la pobreza, aunque por tiempos viví cercano a la indigencia gracias a “mi patrón”. Sí, hoy que los periódicos se hacen eco, en grandes titulares, de las pataletas del SEA (Empresarios Alaveses) y de CONFEBASK (Patronal Vasca) yo voy a contar una bonita historia real, de esas que llenan la parrilla de A3.
            Consumí 10 años de mi vida en una empresa de esas que según el SEA son maltratadas obligándoles a pagar el IAE a pesar de no tener beneficios. De hecho, aquella empresa no tuvo beneficios en aquellos 10 años ni en los 10 anteriores. ¡20 años con pérdidas! Y ahí sigue, facturando más de 12 millones anuales. Por lo tanto, supongo que abonará el IAE, aunque me consta que mantiene deudas considerables con todas las instituciones, de forma que ¡Vaya usted a saber! Lo que es seguro e indudable es que no abona Impuesto de Sociedades desde los 90 y que con el modelo fiscal actual, aunque tenga beneficios seguirá sin abonar impuesto otros 15 años más.
            “Mi patrón” no poseía sólo aquella empresa, y aunque a raíz del último Concurso de Acreedores le obligaron a aunar varias del grupo en una, aún mantiene (con diferentes socios) varias empresas más. Curiosamente, sólo una de esas empresas tenía beneficios (hablo en pasado pues hace varios años que no tengo relación contractual alguna y le he perdido la pista) Una empresa que no tiene producción alguna y que se dedica a alquilar los pabellones y las maquinarias a las demás, pero que por lo visto no tiene relación con ellas. “Cosas que hacen cosas” que diría el filósofo.
            Hete aquí, que claro, que parece que mantener deudas perpetuas es complicado, así que de vez en cuando hay que hacer “ajustes”. Despidos, reducciones salariales, o directamente traspasar la deuda de la empresa a los trabajadores dejando de pagar las nóminas. Porque al fin y al cabo, agradecidos hemos de estar de mantener el empleo. De manera que en mis últimos 18 meses llegó a adeudarme casi 12 nóminas. Pero yo no tenía que pagar el IAE, sí un préstamo por un piso por el que al cuarto retraso la Vital amablemente me avisó de mi futuro embargo, sí una comida diaria que agradezco a quienes me apoyaron, familia y amigos, sí los gastos de comunidad que mis vecinos me recordaban a diario con misivas, y notas varias. Pero no tenía que pagar el IAE. Tampoco Patrimonio.
            Aquella empresa era un ejemplo, incluso un Lehendakari fue de visita a celebrar su onomástica. ¿Y “el Patrón”? ¡Un Santo! ¿Cómo sino denominar a alguien que mantiene una empresa sin beneficios SÓLO para el mantenimiento de los puestos de trabajo? Bueno, y un pequeño pellizco de 8.000 € mensuales para él y algunos familiares más. Migajas. Con eso no te haces rico. Pero acumulas un patrimonio modesto. Un par de edificios en el centro, algún chalet en la playa. Vamos, lo normal. ¿Con 8000 al mes? ¡Difamas! Sí, yo también me pregunto cómo es posible.
            Pero me desvío de lo importante. No todos los empresarios son así, menos mal, aunque aún los hay peores. Y el IAE es un impuesto injusto. Por supuesto, tienen razón el SEA y sus acólitos. También lo es el Impuesto de Patrimonio, así, por separado. Claro. Y el IVA, claro que sí, el IVA está en el primer cajón de la injusticia. Pero “Señores Patronos” recuerden que ésta fiscalidad la diseñaron ustedes a finales de los 80 para “pagar menos” Y eso es lo único que se esconde tras sus pataletas, que ya no se conforman con pagar menos, ahora directamente les gustaría no pagar, ni impuestos, ni salarios, ni ná. Y lo sé, generalizar está mal pero que quieren que les diga, los buenos empresarios que he conocido hace tiempo que abandonaron esas patronales.
            Y es que, si el problema radica en la “injusticia” del IAE y otros impuestos como el Patrimonio, y aceptan que pagar tributos es JUSTO, que no se trata sólo de pagar una “cuota” para mantener “los servicios básicos del Estado”, sino que se trata de la única herramienta válida para redistribuir la riqueza y reducir la acumulación, si aceptan eso, seguro que podríamos hablar de eliminar esos impuestos injustos y volver a tributaciones simples. Que vuelva a tributar el Patrimonio en el IRPF, que el Impuesto de Sociedades se convierta en un verdadero impuesto sobre beneficios sin 15000 bonificaciones diferentes que permiten la elusión y logran hacer que, sobre un nominal del 28, se pague de media un 6.

            Para finalizar, si no les gusta que éste o aquel Sindicato de Trabajadores les saque de forma peyorativa en sus carteles, o gentuza como yo escriba estos Post, lo tienen fácil, vigilen a sus pares, y demuestren a la sociedad que ustedes, los empresarios, son los primeros interesados en acabar con los depredadores, insolidarios, mezquinos, etc. que existen en sus filas. Si no lo hacen. Si además permiten que los más mezquinos lleguen a dirigir sus Asociaciones (Arturo Fernández in memoriam) no se sorprendan que les identifiquemos con ellos.